viernes, 26 de octubre de 2012

FUENTE LAS MONJAS

      La historia de Cogollos, se muestra jalonada de acontecimientos que evidencian la presencia de una arraigada cultura cristiana entre nosotros que ha perdurado en el tiempo hasta nuestros días. No en vano, hasta no hace mucho tiempo (1891), nuestro pueblo contaba con dos Parroquias  y dos cementerios. También conocemos que el 22 de junio del año 1046, el infanzón Fernando Rodríguez y su mujer Fronilde  donan al Monasterio de Arlanza y a su Abad Auriolo sus posesiones en Cogollillos. Asimismo, en el año 1219 Alfonso VIII y su mujer Leonor otorgaron al Monasterio de las Huelgas, todas sus posesiones en Cogollos, entre otras muchas pertenencias. Finalmente, tenemos noticias que en  el año 1246,  el Monasterio de Monjas Benedictinas Santa Apolonia de los Ausines, adquirió posesiones en Hontoria, Cogollos y Quintana que  pertenecían al magnate Alfonso Gómez, hijo de don Gómez.
    Estos y otros datos, no muy conocidos, despertó en mí la curiosidad por conocer un poco mejor un lugar tan representativo para nuestro pueblo como es “Fuente las Monjas”.  Para comenzar a indagar,  nada mejor que ponerme en contacto con el experto especialista Carmelita, Valentín  de la Cruz, cronista oficial de la provincia de Burgos a quien le solicito  información en el año 2011, sobre la posibilidad de la existencia en su día de un convento en este lugar. Tras realizar  durante un tiempo sus indagaciones, me informa que no le consta la existencia del citado convento y que en su opinión, este nombre de “Fuente las Monjas”, posiblemente obedece a una tierra que debió pertenecer a unas monjas, tal vez de Huelgas,  fruto de un regalo o venta de tierras, pues no le consta asentamiento alguno en este lugar.
     No satisfecho con la respuesta, me decido a comenzar por el principio, que no es otro, que confirmar que en “Fuente las Monjas”, sí existen indicios de asentamientos que al no encontrarse catalogados aún, explicaría por qué Valentín no tendría constancia de ello. Para confirmar este dato, me pongo en contacto con el Sr. Alcalde Óscar Marijuán y algunos vecinos labradores del pueblo, bien conocedores del lugar y que cultivaron estas tierras durante años. Me aseguran y dan fe, que durante las labores del campo, en muchas ocasiones, habían encontrado restos de cerámica que, en principio, al no estar investigados, podríamos catalogarlos como de “Carácter Indeterminado”. Pero es más, recientemente en el mismo lugar, han aparecido algunos sillares tallados, lo que bien pudiera indicar que se trataría de un lugar de “Carácter Moderno” (S/ XIII y ss.) coincidiendo con el inicio de la repoblación. Este nuevo hallazgo, ya confirmaría lo que los vecinos vienen afirmando generación tras generación y que no es otra cosa que en este lugar un día existió un convento o al menos un “lugar de habitación”.
    Así pues, otra dificultad que me planteaba el Catastro del Marqués de Ensenada del año 1751, donde afirma taxativamente que en Cogollos no existe convento alguno por entonces, parece superado a tenor de lo anteriormente expuesto ya que se trataría de una época anterior a este inventario y que cuando se considere pertinente, una prospección adecuada por parte del  Departamento de Cultura de la Diputación Provincial de Burgos, podría confirmarlo.
    Lo llamativo de la cuestión, es que indagando sobre “Fuente las Monjas”, me he encontrado con la grata sorpresa que este posible convento, no se trataría del único existente en nuestro Municipio, pues aparecen otros lugares que aunque no sean tan conocidos por los vecinos, no por ello dejan de ser objeto de nuestra atención. Me refiero al Convento de San Miguel cuyo posible término ya se encuentra catalogado  como “Quintanas I” y estaría asentado sobre un “lugar de habitación”, de carácter indeterminado hasta el día de hoy. Correspondería a una época similar a “Fuente las Monjas”, es decir, de la Época Bajomedieval. Esperamos que con los medios de que se dispone hoy, algún día, se puedan confirmar los datos de los que disponemos.
    Tal vez sea ahora el momento más oportuno de hacer una breve reseña de los yacimientos que ya se encuentran  catalogados en el Municipio de Cogollos, aunque con seguridad, quedan otros por descubrir, dada la antigüedad de nuestro pueblo. De momento, disponemos de las siguientes referencias: 

  • El Cementerio, Moderno posiblemente (S/ XIII-XVII) 
  • El Castillo (Bajomedieval Cristiano posiblemente)
  • Alto Redondo (indeterminado)
  • La Lobera (Bronce Medio posiblemente)1.600-1.200 años a. C.
  • La Barquilla (E. de Cobre posiblemente)2.200-1.900 años a.C. 
  • Torregimeno (indeterminado)  
  • Quintanas I (San Miguel)  (Moderno posiblemente) S/ XIII-XVII
  • Quintanas II (San Miguel), (posible del Paleolítico Medio) 100.000-35.000 años a.C.

     No quisiera finalizar sin hacer una breve reseña de algunas curiosidades que aunque no tenemos constancia por escrito de ello, ha captado mi atención. Me refiero, más concretamente, a otro posible convento, en esta ocasión  ubicado en la manzana donde confluye la Calle Real con la C/ Camino de Hontoria, y que ahora es propiedad de los primos, herederos  del difunto  Arturo, si bien, no disponemos aún de datos suficientes para emplazarlo en el tiempo.
        También, nuestros vecinos más longevos, recuerdan la presencia de  monjas del Colegio “Hijas de Santa María de la Providencia” de Eibar, que durante los veranos, ocupaban  la finca de su propiedad, hoy conocida como "Casa Engracia (Bueno)", donde invitaban a los niños a mermeladas y postres caseros que ellas mismas elaboraban.
     ¡Gracias a todos los que habéis  colaborado en la investigación!
                         


Bibliografía:

·        Sánchez Candeira, ALFONSO; “Castilla y León en el 
                S. XI”; Estudio del reinado de Fernando I.; Real 
                Academia de la Historia, Madrid 1999.
·         Bula confirmatoria de Honorio III expedida en Roma
                el 11 de septiembre de 1219.
·          Luciano Serrano, ABAD DE SILOS; “El Obispado de
                 Burgos y Castilla Primitiva”; Tomo segundo; Madrid 
                 1935.
·         Catastro del Marqués de Ensenada del 22 de julio de 
                1751. Preguntas 15, 21 y 39.
·         Carta de Carlos III, por la que se le otorga a 
                Cogollos el título de Villa. Páginas 246 y 247 del 
                documento.
·         Normas Urbanísticas Municipales de COGOLLOS;
       Septiembre 2011; INFORME DE SOSTENIBILIDAD
       AMBIENTAL; pgs: 81 y ss..

lunes, 1 de octubre de 2012

FABRICACIÓN DE JABÓN

         La obtención de jabón es una de las síntesis químicas más antiguas. Fenicios, griegos y romanos ya usaban un tipo de jabón que obtenían hirviendo sebo de cabra con una pasta formada por cenizas de fuego de leña y agua (potasa).
Un jabón es una mezcla de sales de ácidos grasos de cadenas largas. Puede variar en su composición y en el método de su procesamiento:

Si se hace con aceite de oliva, es jabón de Castilla; se le puede agregar alcohol, para hacerlo transparente; se le pueden añadir perfumes, colorantes, etc.; sin embargo, químicamente, es siempre lo mismo y cumple su función en todos los casos.
           A lo largo de los siglos se ha fabricado de forma artesanal, tratando las grasas, en      
           caliente, con disoluciones de hidróxido de sodio o de potasio. Aún, hoy en día, se
           hace en casa a partir del aceite que sobra cuando se fríen los alimentos.
Si quieres hacer una pequeña cantidad de jabón sólo necesitas aceite usado, agua y sosa cáustica (hidróxido de sodio), producto que puede comprarse en las droguerías.
Material que vas a necesitar:

  • Recipiente de barro, metal o cristal.
  • Cuchara o palo de madera.
  • Caja de madera.
  • 250 mL de aceite.
  • 250 mL de agua.
  • 42 g de sosa cáustica.

PRECAUCIÓN: La sosa cáustica es muy corrosiva y debes evitar que entre en contacto con la ropa o con la piel. En caso de mancharte lávate inmediatamente con agua abundante y jabón.

¿Qué vamos a hacer?
Echa en un recipiente, la sosa cáustica y añade el agua ¡mucho cuidado!, no  toques en ningún momento con la mano la sosa cáustica, porque puede quemarte la piel! Al preparar esta disolución observarás que se desprende calor, este calor es necesario para que se produzca la reacción.
Añade, poco a poco, el aceite removiendo continuamente, durante al menos una hora. Cuando aparezca una espesa pasta blanquecina habremos conseguido nuestro objetivo. Si quieres que el jabón salga más blanco puedes añadir un producto blanqueante, como un chorrito de añil; para que huela bien se puede añadir alguna esencia (limón, fresa).
A veces ocurre que por mucho que removamos, la mezcla está siempre líquida, el jabón se ha “cortado”. No lo tires, pasa la mezcla a una cacerola y calienta en el fuego de la cocina. Removiendo de nuevo aparecerá al fin el jabón.
Echa la pasta obtenida en una caja de madera para que vaya escurriendo el  líquido sobrante. Al cabo de uno o dos días puedes cortarlo en trozos con un cuchillo. Y ya está listo para usar:
NO OLVIDES: lavar las manos, el cabello, la ropa, los suelos, etc.
Observa que el jabón que hemos conseguido es muy suave al tacto, debido a que lleva glicerina que se obtiene como subproducto de la reacción.
Si quieres más cantidad puedes utilizar, por ejemplo, las siguientes proporciones: 3  Litros de aceite, 3 litros de agua, ½ kg de sosa cáustica.