El verano podríamos describirlo en esta
ocasión de la siguiente manera:
En el aspecto culinario, destacaremos el
sabroso plato de guiso de rabo con patatas
con el que nos deleitó el nuevo peñista Roberto. Toda una lluvia de sabores que
nos sorprendió gratamente a todos y que ya difícilmente no podrá librarse de
los fogones, para gozo de todos nosotros. No faltó tampoco, las mágicas manos de Óscar,
el Marqués, que este verano probó suerte con una "Olla Ferroviaria", por cierto, de
creación propiu a partir de un barril de cerveza que llamó la atención de los presentes; y en la que se realizó un estofado de alubias
con almejas, que nos hizo perder el sentido. Eso sí, precedidas de unas gambas cocidas que pusieron en pie a
todos los comensales.
Tampoco faltó y, por
dos veces, la hamburguesada de morcilla burgalesa con la cual nuestro Presi ya se hace notar entre los cocinillas y, cada vez, son más aquellos que le solicitamos que se repita este exquisito manjar. Eso
por no hablar de la paella de conejo y
pollo o los chorizos a la sidra
que nos hicieron ganar unos kilos de más, durante este mes.
La vertiente social, de compromiso con el Pueblo, en esta ocasión no ha sido posible por desarrollarse, en el mes
de julio, la paella popular y otras actividades, que hasta la fecha, eran propias
del mes de agosto. ¡¡¡Qué se le va a hacer!!!
Para concluir,
referente a la programación de las salidas culturales, en esta ocasión, hemos visitado el laberinto natural de cipreses más grande de España en Villapresente (Cantabria) y,
posteriormente, hemos disfrutado de una agradable jornada en San Vicente de la Barquera.
También, y como marca la tradición, nos
hemos dejado ver en el chumarro de
Villalmanzo y en la paella de Valdorros no pudo ser, por no llevarse a
cabo. De lo contrario, como en ediciones anteriores, también hubiésemos hecho acto de presencia.
La comida, ya habitual, de fin de temporada, hemos repetido en el Restaurante “Casa Juli”, pues nos había dejado
buen sabor de boca, en la anterior edición, con un cordero exquisito, que nos
supo a gloria. Al final de la misma, felicitamos a Julián cuando hizo
acto de presencia entre los satisfechos comensales.
Un saludo
para todos los peñistas y recordad:
¡¡¡ El silencio es el sonido de una buena comida
!!!
