En la hemeroteca del año 1930 y más concretamente el 25 de marzo, encontramos la noticia curiosa sobre el Juez de Cogollos Plácido Alonso Bueno por haber sido envenenado por su vecino José Joaquín Alonso, trabajador en las obras del ferrocarril Santander-Mediterráneo.
El individuo, una vez en la vivienda,
echo una sustancia venenosa en el vino del Sr. Juez con intención de robarle
más tarde. En cuanto el juez sintió los primeros síntomas, salió a la calle del
pueblo dando gritos. Los vecinos acudieron a su llamada para a continuación
avisar al médico que confirmó tratarse de un envenenamiento de carácter grave.
El detenido, después de haber sido
interrogado, acabó por confesar ser el autor del envenenamiento por lo que
inmediatamente, fue conducido a la cárcel del partido.
Bibliografía: - La Opinión: diario
independiente de la mañana: Época SEGUNDA Año VIII
Martes, 25 de Marzo del año 1930
- Fotografía de Google