domingo, 6 de octubre de 2013

EL CASTILLO DE COGOLLOS



                   No disponemos todavía de datos suficientemente esclarecedores en torno a nuestro Castillo de Cogollos, pues no quedan vestigios visibles, hoy, que puedan aportar suficiente información. Lo poco que sabemos, viene de la mano de las investigaciones arqueológicas que se realizaron y que prácticamente se limitaron a constatar la presencia de unos restos soterrados pertenecientes a una muralla. Estos informes de los que disponemos, lo cierto es que no fueron estudiados fehacientemente por causas que desconocemos, tal vez económicas. Pero esperamos que algún día, no muy lejano, se lleguen a realizar.
          Así pues, con nuestros escasos medios, pero exhaustivos y mucha ilusión, nos dispusimos a realizar nuestras propias pesquisas añadiendo un poco de imaginación en algunos aspectos y aplicando el sentido común en otros. Con todos estos ingredientes, estamos en disposición de afirmar, para comenzar, que nuestro Castillo  pertenece al Bajo Medieval Cristiano del S/ XIII, o bien finales del S/ XIV, siendo construido con una finalidad esencialmente defensiva y militar debido a los constantes ataques de los árabes.
         Los sillares para su construcción procedieron  de la Cantera de Hontoria y la muralla arrancaría del torreón o “Antigua cárcel”, del que hablamos en su día, y subiría hasta la atalaya, lugar de gran  importancia estratégica y donde en la actualidad se encuentra la “Calle del Castillo”. Esta parte de la muralla, posiblemente fue destruida  para construcciones posteriores que se realizaron y en lo alto de la loma, como muestra la fotografía, estaría situado el Castillo.
         No podemos imaginar, de momento, la fisonomía de nuestro Castillo. Pero sabemos, que desde el mismo, partía un túnel de huida que atravesaba todo el subsuelo hasta el río. Este tenía el cometido en tiempos de asedio, el aprovisionamiento de alimentos y agua o bien el lavado de la ropa durante la noche por parte de las mujeres moras. La salida del  túnel o túneles interconectados, estarían situadas cerca del río en la parte comprendida entre “La Plaza” y los chalets del “Camino de la Botica”. Hoy no se encuentran a la vista por el paso inexorable del tiempo, pero conocemos por vecinos, posibles enclaves que muestran las fotografías.
         La pregunta que a continuación surge en nuestra mente es dónde se encuentran entonces la cantidad ingente de bloques de piedra que hicieron falta para levantar tan majestuosa construcción. La respuesta no se hace esperar. El Castillo de Cogollos lo encontramos todos los días delante de nuestros propios ojos sin ser conscientes de ello. Pues terminada la Reconquista, el Castillo al perder su carácter defensivo y militar, hizo que sus muros fuesen desmantelados y sirviesen para la construcción de muchas edificaciones del pueblo. Estos sillares enormes son los que forman parte hoy del  paisaje de Cogollos. Sólo hace falta fijarse en la cantidad de edificaciones de piedras, paredes y elementos que persisten aún  a  nuestro alrededor.
        Con seguridad, tuvo que ser algo digno de contemplar y conservarse. ¡¡¡Pero es lo que hay!!!

         
Bibliografía:


  • Navareño Mateos, Antonio: El castillo bajomedieval: arquitectura y táctica militar.Gladius, Vol. Especial (1988).
  • Normas Urbanísticas Municipales de COGOLLOS 2011.
  • Testimonios de tradición oral por vecinos de Cogollos (gracias).



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